Visión, Misión y Metas del candidato del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Lic. Danilo Medina, en su proyección como próximo estadista de la República Dominicana, que piensa ejecutar a partir del 16 de agosto, un plan de gobierno a corto y largo plaza en beneficio de la población dominicana. A continuación presentamos fragmentos de algunos de sus discursos.
Danilo Medina: En realidad, lo que quiero realizar va mucho más lejos que un plan de gobierno; lo que deseo llevar a cabo es una verdadera transformación del modelo de desarrollo de nuestro país, un cambio que nos permita dar respuesta a las necesidades de las grandes mayorías.
Vivimos el final de un modelo económico y social que se agota y la oportunidad de construir un nuevo modelo, un nuevo pacto social y económico en el que, esta vez sí, todos tengan las mismas oportunidades.
Comprobamos que no es suficiente con que el país crezca en sus cifras macroeconómicas. Es necesario, además, que esa riqueza generada se transforme en justicia social. Es hora de repartir este crecimiento y hacer que llegue a todas las personas, a todas las regiones, a todas las ciudades y a todos los campos de nuestro país.
Indica Medina, por eso, debemos trabajar en propuestas concretas que conviertan a nuestra industria y toda nuestra economía en una máquina para generar puestos de trabajo dignos. Pero este difícil objetivo solo será posible si actuamos con responsabilidad, realismo, y basándonos en un conocimiento profundo de la realidad dominicana. Los que me conocen lo saben bien, yo no soy un hombre que improvise, que tome decisiones impulsivas, ni que hable sin pensar. Yo soy un hombre de palabra, que actúa desde la reflexión y que escucha las demandas del pueblo dominicano para darles respuesta.
La República Dominicana necesita un nuevo modelo de desarrollo. No podemos seguir compitiendo con salarios de hambre, baja productividad y una enorme brecha de desigualdad. Pero para lograr un objetivo de esta naturaleza es preciso recuperar el rol del Estado, renovar la confianza, credibilidad y efectividad en la gestión pública y mostrarle a los hombres y mujeres de nuestro país que estamos trabajando para ellos, de la mano con ellos, para reducir la exclusión social y la baja calidad de vida, elevar nuestra competitividad, lograr una mayor integración de las mujeres y los jóvenes al empleo, reducir las desigualdades, darle una adecuada protección a nuestros mayores, garantizar la seguridad pública y jurídica e implementar una política fiscal justa y sostenible, al servicio del desarrollo.
Tarea que me propongo emprender, - dice Danilo Medina-, pero consciente de que para lograrlo es preciso crear un gran consenso nacional, en el que todos los sectores sociales y empresariales, los políticos de oposición y el propio gobierno, se comprometan en un pacto social y económico que asegure la estabilidad democrática, la certidumbre para los inversores y la producción de riqueza y de bienestar para todos. Enfatiza Danilo Medina:
*- En primer lugar, garantizar y defender la ética, efectividad y transparencia de la gestión pública.
*- En segundo lugar, luchar contra la pobreza y la exclusión como objetivo prioritario.
*- En tercer lugar, hacer llegar educación, salud y condiciones de vida dignas a toda la población dominicana.
*- En cuarto lugar, garantizar la seguridad ciudadana en todo el territorio nacional.
*- Y, por último -quinto- pero no menos importante, crear un nuevo modelo económico competitivo, incluyente y sostenible.
Carga tributaria competitiva:
Planteo más transparencia y efectividad en la gestión del gasto público, mediante la construcción de una cultura ética y moral que elimine el despilfarro, con inversión social y económica de mayor calidad y asignada a prioridades consensuadas y garantizadas.
Puntualiza Danilo Medina, mi compromiso y el de mi gobierno será propiciar la fiscalización, monitoreo y evaluación social, así como garantizar la calidad y sostenibilidad del gasto público.
En Fomento de las exportaciones:
Sólo convirtiéndonos en una sociedad exportadora podremos superar la pobreza y la exclusión social. Se trata de un gran esfuerzo de largo plazo que deberá transformar profundamente la sociedad dominicana.
Es preciso además, iniciar una nueva generación de dominicanos bien educados, ampliar y mejorar la infraestructura económica, así como fortalecer nuestras instituciones judiciales y políticas. Hablamos de un objetivo cuya consecución excede, por mucho, los cuatro años de un periodo de gobierno. Pero si no empezamos, nunca llegaremos. Y en ese sentido, entre las acciones que nos proponemos implementar se encuentran:- Crear un banco de desarrollo y exportación en la República Dominicana que provea posibilidades de financiamiento de pre y post embarque.- Incrementar el apoyo a los clusters con alto potencial exportador- Reformar la Ley 98-03 en procura de fortalecer el CEI-RD.-
Establecer el programa de Seguro de Crédito Comercial para exportadores.- Evitaremos que los productos exportables sean afectados con algún tipo de cargo o gravámenes sin importar en el régimen que se originen. Asimismo, cuando hablamos de fomento a las exportaciones tenemos que hablar del turismo, el vehículo de exportaciones indirectas más formidable con que cuenta la República Dominicana, de ahí que lo consideramos la locomotora del desarrollo, por su capacidad de arrastrar a los demás sectores, agropecuario, industrial, construcción, transporte, y en ese sentido les reitero nuestra disposición de avanzar hacia la meta de duplicar el número de turistas que nos visitan en un periodo no mayor de diez años.
En las zonas francas:
Se requiere una estrategia enfocada a elevar la capacidad competitiva de las empresas de zonas francas y sectores que la conforman, apostando a un modelo productivo sostenible en los mercados globales y con mayor articulación con la industria nacional. Haremos que el comercio exterior, la promoción de las exportaciones, el turismo y la inversión se conviertan en la actividad principal de nuestras Embajadas y Consulados.
En Política Comercial:
Los tratados comerciales deben firmarse para favorecer las posibilidades de desarrollo del país, pues somos una isla, con mercado interno pequeño, y el mundo debe ser nuestro gran mercado. En ocasiones se firman porque no queda otra opción para evitar quedar en el aislamiento, pero no porque sus términos sean favorables a la expansión de las exportaciones nacionales.
La firma de un tratado, por sí solo, no garantiza nada, y, si los asumimos pasivamente podrían hasta resultar contraproducentes. Es decir, reducir nuestros aranceles a cambio de que otros hagan lo mismo con los suyos, sólo puede funcionar si acomodamos las políticas internas, macroeconómicas y sectoriales, al objetivo de producir más en cantidad y calidad tanto para exportar como para abastecer al mercado interno en forma creciente, sostenida y dinámica. Y, si, además, el Estado aporta la logística, refuerza las instituciones de apoyo y da sustento sostenido al aparato productivo.
Danilo Medina enfatiza: En mi gobierno la producción será un eje fundamental, de modo que los tratados dejarán de ser de una vía, de afuera hacia adentro, y los aprovecharemos a plenitud desde adentro hacia afuera. Y eso significa orientar las políticas hacia esa finalidad. Daremos a estos tratados contenido positivo para el país y si hubiera que revisar algo, entonces lo haríamos, pero no sin realizar el esfuerzo interno necesario para sacarles el máximo provecho.
En cuanto a la firma de nuevos acuerdos, -dice Medina-, los examinaríamos por sus propios méritos, caso por caso, y siempre en comunicación permanente con representantes del eje productivo y exportador, bajo la consigna de que hay que estimular la producción de calidad, eficiente y competitiva, como la única manera de elevar los ingresos y promover fuentes de trabajo digno.
En lo que respecta a Haití, el intercambio comercial merecerá una alta prioridad. Pero estas relaciones son complejas, pues se trata de la nación con la que compartimos frontera y desde la que se origina un flujo masivo de emigrantes ilegales hacia el país. En ese sentido, nos proponemos reordenar estas relaciones en atención a los intereses nacionales, con visión integral y no solo mirando un aspecto de la cuestión, como es el intercambio comercial.
Pero en el punto específico del comercio nos proponemos intensificarlo, pues es de conveniencia mutua, para lo cual propondremos vías institucionales.
En Defensa Comercial:
El plan es sencillo plantea Danilo Medina, es orientar todas las políticas del Estado hacia el objetivo de expandir la estructura productiva y la producción nacional. Y decimos todas las políticas, lo que significa fiscal, monetaria, cambiaria, crediticia, comercial, industrial, agropecuaria, transporte, electricidad, educación, salud, institucional, entre otras, concibiendo al Estado como facilitador amigable del desarrollo productivo, como apoyo permanente a esas actividades.
Respetaremos y reforzaremos las instituciones para que cada una de ellas juegue el papel que le corresponda, incluyendo las que tienen responsabilidad de garantizar el comercio justo, limpio, leal. Y enfrentaremos el contrabando, la subvaluación de precios y toda forma ilegítima y desleal de comercio.
En Recursos humanos:
Por otro lado, somos concientes de que, efectivamente, existen grupos organizados que se aprovechan de fisuras en la ley laboral y en nombre del derecho se dedican a acosar a innumerables empresas por medio de las vías judiciales. Vamos a combatir a esos grupos por medios legales, y a aplicarles el peso de la ley y de la autoridad, ya que han integrado una estructura creada para hacer daño a la sociedad y eso es inadmisible.
En Educación:
En 1996 el PLD encontró el gasto en educación en 1.9 % del PIB, y en cuatro años lo llevó al 2.6% del PIB. En el 2000, nuestro opositores encontraron el gasto en educación en 2.6% del PIB y lo entregaron en el 2004 reducido a la mitad, exactamente en 1.3% del PIB. En 2012, tras 8 años de gobierno del PLD, lo habremos elevado al 3.0% del PIB.
Necesitamos hombres y mujeres que valore la vida comunitaria, la participación, la democracia, la justicia y que estén preparados para insertarse en el mercado laboral con la confianza de que su formación les abrirá las puertas a un futuro de oportunidades. Y para lograrlo, en primer lugar, tenemos que romper el círculo vicioso de la pobreza.
El primer objetivo será, por tanto, garantizar que ningún niño queda fuera del sistema educativo porque debe ir a conseguir su sustento. El sustento y la salud, los encontrará en la escuela, donde debe permanecer y formarse para construir un mejor país. Además, pondré en marcha un sistema nacional de innovación y aprendizaje, para articular el sector productivo con el sector académico para acercar a los jóvenes a su primer empleo y sacarlos de la frustración que empuja a muchos a la migración o la delincuencia.
En Política económica:
Creo en una economía sana, ordenada, estable, y competitiva. La meta de la política económica será que la prosperidad llegue a todos, que se eleve el nivel promedio de ingresos, se erradique la pobreza y que haya desarrollo humano en un ambiente de baja inflación.
También me propongo perseguir un superávit primario de por lo menos el 2% del PIB para coadyuvar a reducir el coeficiente de deuda pública. De igual forma buscaré una solución más efectiva a la deuda cuasi fiscal para evitar que su crecimiento siga causando distorsiones en la intermediación financiera, y se sigan acumulando pasivos, que al final, recaen sobre el Estado.
El Lic. Danilo Medina no vacila en plantear su deseo, quiero en 4 años poner en marcha un cambio profundo en nuestra sociedad. Romper las barreras de la exclusión y la desigualdad. Incorporar a los ciudadanos al trabajo formal, productivo. Recuperar el espacio que reclama la mano de obra local. Hacer de la producción nacional la bandera para alcanzar los empleos e ingresos dignos que exige, con razón, nuestra población.
Quiero ser el líder de un gobierno que llega para resolver, para solucionar, para organizar, para guiar a la República Dominicana a una meta común, compartida por todos. Vamos a hacer renacer la autoestima de ser dominicanos. Propongo un gran pacto de nación para que trabajemos juntos en cambiar al país, sin vencedores ni vencidos, con el concurso de los más lúcidos, los más motivados, sin banderías políticas, en el que tengan cabida todos los hombres y mujeres de buena voluntad que deseen ser útiles y deseen trabajar por su patria, la República Dominicana. Entre otros objetivos que se plantea para el gobierno 2012 – 2016.
Autor: Amín Cruz
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