Nueva Delhi (PL) Preocupados por la situación económica y financiera mundial y la dudosa capacidad de las naciones más desarrolladas para solucionarla, los países Brics reclamaron una mayor participación en las decisiones relativas a la gobernanza global.
Reunidos en la cuarta cumbre de la asociación, los presidentes Dilma Rousseff (Brasil), Dimitri Medvedev (Rusia), Hu Jintao (China) y Jacob Zuma (Suráfrica), y el primer ministro indio Manmohan Singh, dejaron entrever que el grupo está decidido a batir lanzas por el rediseño del actual orden económico internacional.
En la Declaración de Delhi, los líderes de los Brics exigieron mayor presencia en la arquitectura financiera internacional, más voz en nombre de los países en desarrollo, y la creación de un sistema monetario internacional más justo y en función de los intereses de todas las naciones.
Reclamaron el fin de la hegemonía europea y estadounidense en el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reiteraron que la selección de los presidentes de esos organismos debe realizarse a partir de los méritos de los aspirantes y no de su nacionalidad.
A la hora de decidir sus cuotas de dirección, esas instituciones deben tener en cuenta el peso de los países emergentes, expresaron.
Hasta ahora, mediante un acuerdo tácito, Europa y Estados Unidos se han repartido olímpicamente las respectivas presidencias del FMI y del BM.
Los Brics recalcaron que el esfuerzo en curso para aumentar la capacidad de préstamo del FMI solo cristalizará si hay confianza en que la totalidad de los miembros de la entidad están realmente comprometidos con esas reformas.
Tras exponer la "necesidad urgente" de mejorar el flujo de financiamiento a los países emergentes y en desarrollo, también instaron al BM a dar mayor prioridad a la movilización de recursos hacia esas naciones y reducir los costos de los préstamos.
Los líderes del BM deben comprometerse a transformarlo en una institución multilateral que refleje verdaderamente la visión de todos sus miembros, incluyendo una estructura de gobierno que refleje la realidad económica y política actual, consideraron.
Señalaron que de una entidad rectora de la cooperación Norte-Sur, el BM debiera promover una asociación de igualdad con todos los países a fin de superar una obsoleta dicotomía donante-receptor.
"Exigimos mayor representatividad en la arquitectura financiera internacional, más voz a nombre de los países en desarrollo, y la creación de un sistema monetario internacional más justo que sirva a los intereses de todos las naciones", manifestaron.
La asociación reiteró además el llamado a reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para dar cabida a países como Brasil, India o Suráfrica.
Con China y Rusia ya como miembros permanentes de aquel órgano, no es difícil imaginar cuánta influencia tendrían los Brics en la arena internacional si se le suman Nueva Delhi, Brasilia y Pretoria, o siquiera uno de ellos.
UN BANCO BRICS, META INMEDIATA
Una de las decisiones más trascendentes de la IV Cumbre de los Brics fue la de dar luz verde a la idea de crear un banco propio para financiar proyectos de infraestructura entre las naciones miembros del grupo y otras en desarrollo.
De momento, los mandatarios solo evaluaron las posibilidades de ejecutar el proyecto, pues este comporta múltiples y complejos detalles técnicos que confiaron a expertos.
"Instruimos a nuestros ministros de Finanzas examinar la viabilidad de esta iniciativa, establecer un grupo de trabajo conjunto para los estudios adicionales, e informarnos en la próxima Cumbre (Suráfrica 2013)", señalaron en la Declaración de Delhi.
De enorme importancia estratégica, la fundación del barco entrañará un minucioso proceso, de seguro no exento de polémicas, para definir aspectos como su estructura, aportación de capitales, poder de voto y criterios de selección de los países y las obras que recibirían inversiones, entre otros.
Algunos influyentes sectores de Occidente no han ocultado su preocupación porque esas y otras ideas lleven a los Brics a convertirse en una agrupación rival capaz de desafiar su hegemonía en las principales instituciones multilaterales, entre ellas el FMI y el BM.
Otro cardinal acuerdo fue el de facilitar la concesión de créditos en las respectivas monedas nacionales a las empresas de los países miembros, a sabiendas de que el actual monto de sus intercambios comerciales -ascendentes a 230 mil millones de dólares- aún reserva enormes potencialidades.
El dólar estadounidense, en consecuencia, tendrá cada vez menor relevancia en las transacciones que realicen los países implicados.
También relevante fue la forja de la Alianza de Intercambio Brics, mediante la cual los índices de referencia de las bolsas del quinteto estarán interrelacionadas a fin de blindar sus reservas monetarias y aportar un mayor dinamismo al flujo interno de capitales.
En cuanto a desarrollo endógeno, el grupo se pronunció por modelos de crecimiento más racionales y sustentables sin comprometer las necesidades actuales, y el diseño de estrategias fiables en áreas críticas como la seguridad alimentaria y energética, saneamiento urbano y acceso al agua.
SOBRE LA SITUACION INTERNACIONAL
Con su creciente peso en la economía y la diplomacia mundiales, los Brics también hicieron un repaso de la actual situación internacional y constataron esenciales puntos de coincidencia respecto a los principales conflictos que hoy agobian al mundo, incluidas la crisis en Siria y la cuestión iraní.
En ambos casos, recalcaron que las soluciones pasan forzosamente por el diálogo.
En defensa del derecho de Teherán al uso pacífico de la energía nuclear, abogaron por una solución política y diplomática y por el diálogo entre las partes, en particular el Organismo Internacional de Energía Atómica e Irán, y de conformidad con las disposiciones del Consejo de Seguridad.
"No se puede permitir que la situación en Irán degenere en un conflicto cuyas desastrosas consecuencias no beneficiarían a nadie", advirtió el quinteto en franca alusión a los presumibles planes de Estados Unidos e Israel de atacar instalaciones de la nación persa a las que atribuyen capacidad nuclear militar.
También pudieron conciliar una posición respecto a Siria pese a que recientemente China y Rusia vetaron en el Consejo de Seguridad una resolución de Estados Unidos y la Liga Árabe por entender que implicaba respaldar un cambio de régimen en ese país, mientras la India votó a favor.
La Declaración de Delhi expresó que los intereses globales estarían mejor servidos si se abre un amplio diálogo nacional donde estén representados todos los sectores de la sociedad siria, y teniendo como premisa el respeto a la independencia, la integridad territorial y la soberanía de ese país.
Según analistas, la posición de los Brics sobre Irán y Siria será motivo de inquietud para Occidente, que mira con recelo las simpatías de la asociación por un orden mundial alternativo.
El grupo también llamó a Palestina e Israel a "adoptar medidas constructivas para solucionar su conflicto, reconstruir la confianza mutua y crear condiciones adecuadas para relanzar las negociaciones, evitando medidas unilaterales, en particular los asentamientos en los territorios palestinos ocupados".
PODER ECON"MICO IMPLICA PODER POLÍTICO
Los Brics se han convertido en una poderosa asociación de las principales economías emergentes. Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica representan de conjunto el 43 por ciento de la población mundial, el 30 por ciento de la superficie terrestre, el 18 por ciento del Producto Interno Bruto global, y el 35 por ciento de las reservas de divisas.
Alguien que sabía mucho sobre relaciones de poder en la superestructura de la sociedad, dijo un día que "la política es la expresión concentrada de la economía".
Los Brics están en camino de demostrarlo una vez más.
* Corresponsal de Prensa Latina en India.
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